viernes, 23 de abril de 2010

«Sombras de bibliofilia», de Luis Alberto de Cuenca

Ya que en La piedra de Sísifo he retomado la costumbre de publicar un poema relacionado con los libros cada 23 de abril me gustaría hacer algo parecido con la bibliofilia aquí mismo. No creo que lo haga muchas veces porque lógicamente los poemas sobre un tema tan concreto no abundan, aunque alguno que otro sí que hay. Para empezar he querido transcribir un poema de un reconocido bibliófilo que ya ha aparecido alguna vez por aquí, Luis Alberto de Cuenca. Como este blog está para comentar libros en su formato físico y no para comentar poesía no digo nada más sobre el poema y simplemente os deseo que lo disfrutéis.


Cuántas veces, durmiendo, has rescatado
libros inexistentes e imposibles
de las estanterías del olvido
(un ejemplar intonso, por ejemplo,
del Diable amoureux, de Jacques Cazotte,
ilustrado por Flaxman, Blake y Füssli
a comienzos del siglo XIX).
Cuantas veces el libro de tus sueños
se ha convertido, al despertar, en humo.

Luis Alberto de Cuenca, «Sombras de bibliofilia», La vida en llamas.

jueves, 22 de abril de 2010

A subasta las memorias inéditas de Mark Twain

Los manuscritos de Mark Twain

Coincidiendo con el centenario de la muerte del escritor norteamericano, producida el 21 de abril de 1910, la casa Sotheby´s ha anunciado que sacará a subasta el próximo 17 de junio en Nueva York un lote de materiales relacionados con Mark Twain por valor de un millón de dólares. Entre los objetos que componen el lote la estrella es un texto manuscrito de 65 páginas titulado A family Sketch (Esbozo de familia) en el que se exponen recuerdos íntimos de la vida del escritor. Se trata de un manuscrito nunca antes publicado en el que Twain ofrece detalles hasta ahora poco conocidos sobre su infancia, lo que sin duda supone una aportación bastante significativa a la historia de la literatura.

Son unas 200 piezas en total entre las que, además del manuscrito, hay fotografías, cartas e incluso una sinopsis de su testamento. Un material que permitirá conocer más en profundidad al ser humano que había por debajo del irónico y polémico humorista y escritor.


Noticia en El País

miércoles, 21 de abril de 2010

Jornada de Puertas abiertas en la Biblioteca Nacional de España


Con motivo del Día del Libro un año más la BNE organiza una Jornada de Puertas Abiertas. Los que lo deseen podrán realizar una visita guiada por bibliotecarios voluntarios a través del Salón General de Lectura, el Depósito General y algunas de las salas especiales e instalaciones como la Sala Cervantes o la Sala del Patronato de la Biblioteca Nacional de España. Los visitantes podrán contemplar además una selección de los fondos bibliográficos representativos de la importancia y variedad de los mismos. El objetivo es mostrar la riqueza del patrimonio español y al mismo tiempo mostrar algunos de los métodos y trabajos cotidianos de la Biblioteca.

La jornada se llevará a cabo en sesiones de 50 minutos el día 24 de abril entre las 9:00 h y las 14:00 h. Las entradas se entregarán de forma gratuita, hasta un máximo de 1500. Quien lo desee podrá visitar también, de forma independiente, las diversas exposiciones temporales que hay en marcha en la Biblioteca.

Es una oportunidad que cualquiera que tenga la ocasión de acercarse a Madrid el sábado no debería dejar pasar.

martes, 20 de abril de 2010

Formato de los libros

Cuando se consultan catálogos de libros antiguos es posible que los formatos de los libros no vengan expresados en centímetros, aunque cada vez es más habitual que así sea. El bibliófilo que quiera moverse por este mundillo cómodamente, sin estar confundido por tecnicismos, deberá familiarizarse con términos como octavo mayor o cuarto menor. Para entender el porqué de estas palabras hay que saber antes algunas nociones básicas sobre la fabricación de los libros con anterioridad al siglo XIX.

El punto de partida era una hoja de grandes dimensiones en papel de tina (elaborado a partir de una solución acuosa de fibras vegetales), fabricada a mano. El tamaño de esta hoja inicial puede variar según la época y el país, pero en España las dimensiones normales eran de 32 por 44 cm. Esta hoja se dobla para formar un cuaderno o cuadernillo. El formato del libro tenía mucho que ver con el tema del que trate. Los libros de consulta se imprimían en gran formato (Historia, Teología, Derecho, etc.), mientras que las obras literarias se imprimían en un formato más manejable. El práctico libro de bolsillo (en octavo) no es ni mucho menos una invención de nuestros días, sino que se remota a 1501 y es una innovación de Aldo Manuzio para su Ovidio.

Si se publica en la hoja inicial, de las dimensiones indicadas, el formato se llama plano regular o gran folio (propio de mapas y de carteles). Si la hoja se dobla una vez tendremos el folio o infolio (que es por ejemplo el tamaño habitual de los códices medievales). Dos dobleces darán como resultado cuatro hojas cuyo formato se llama cuarto. A continuación el octavo y así sucesivamente. También existen formatos intermedios que abarcan todos los tamaños posibles. Esta es la tabla de correspondencias referidas a la altura del libro (más o menos aproximada), tomada de Bibliofilia:

Gran folio...................más de 40 cm
Folio mayor................de 35 a 40 cm
Folio.........................34 cm
Folio menor................de 30 a 33 cm
Cuarto mayor..............de 27 a 30 cm
Cuarto.......................26 cm
Cuarto menor..............de 23 a 25 cm
Octavo mayor..............de 19 a 22 cm
Octavo.......................18 cm
Octavo menor..............de 14 a 17 cm
Dieciseisavo................12 cm
Treintaidosavo.............8 cm

Como los encuadernadores pueden haber recortado los márgenes lo más fiable será comprobar el número de veces que se ha doblado el papel de tina, lo que puede verse en el número de hojas de cada cuadernillo. Lo normal es que cada cuadernillo esté formado por 8 hojas.

En Francia en 1797 Nicolas-Louis Robert, en colaboración con Saint-Léger Didot, inventa la máquina de fabricación de papel continuo, lo que permite obtener una grandísima diversidad de tamaños que es lo que hace que la clasificación anterior, basada en el papel de tina, se quede obsoleta. Si antes ya había sido complicado establecer una clasificación, porque cada país tenía la suya (el octavo por ejemplo corresponde a 25 cm en Alemania, entre 20 y 28 cm en Italia, 23 cm en el Reino Unido y 16 cm en España), después del papel continuo, y cada vez más, se describen los libros usando centímetros.

Sin embargo, las antiguas denominaciones, más técnicas y en ocasiones algo confusas, son imprescindibles para todos aquellos que quieran moverse por catálogos de libros y publicaciones especializadas.

domingo, 18 de abril de 2010

Librería Nuno Gonçalves (Lisboa)


Se trata de una más de esas librerías que pasan completamente desapercibidas, en este caso incluso más, no sólo por estar en una calle secundaria (el número 7 de la Rúa de O Século), sino por carecer de letrero sobre la puerta y tener un discretísimo escaparate con unos pocos libros que no se ven a primera vista. Sólo con decir que pasé delante de ella, a pesar de estar buscándola, y no la vi a primera vista.

En algún lugar había leído que estas pequeñas librerías podían llegar a ser bastante arbitrarias con sus horarios. Son los libreros los que deciden cuándo abren y cuándo cierran, generalmente bastante temprano, pero en este caso (lo que no siempre es habitual) hay un horario en la puerta. Hasta tres veces tuvimos que ir exclusivamente a esta librería para encontrarla abierta. Ni qué decir tiene que el horario que tiene pegado en la puerta no se pone para nada en práctica.

Pero la mala impresión que da la falta de puntualidad de la librería no tiene ni punto de comparación con lo que uno puede encontrarse al entrar. En una pequeña sala del tamaño de un baño medianito (lo típico en el Chiado) un par de jóvenes bien vestidos están cómodamente sentados en sillones. Al entrar da la sensación de que uno está irrumpiendo en el salón privado de una casa y que la mera presencia es una impertinencia.

A esta librería venía buscando un libro concreto, de no ser así no habría insistido viniendo tantas veces. Esta librería tiene su catálogo digitalizado dentro de Iberlibro. De esta manera pude saber que tenían un ejemplar de la primera edición de Ensaio sobre a cegueira de Saramago. Pues bien, cuando pido el ejemplar me dicen sin dudarlo un segundo que no lo tienen (ni parecen conscientes de haberlo tenido). Es entonces cuando les digo que he consultado el catálogo por Iberlibro y que tienen un ejemplar disponible. Con bastante poca profesionalidad, toda la que le falta a un librero que no conoce al dedillo lo que tiene en su librería, se ponen a consultar el catálogo para descubrir que efectivamente aparece como disponible. Después de marear una estantería dos veces llegan a la conclusión de que el ejemplar está perdido.

Además de esta impresión tan negativa, basta echar un vistazo al catálogo de Iberlibro para descubrir que no hay nada especialmente valioso en esta pequeña librería de cuatro escasas estanterías. Me fui compuesto y sin libro, pensando que si se quiere visitar alguna librería en el Chiado hay muchísimas mejores opciones.

jueves, 15 de abril de 2010

Aparece una fotografía inédita de Rimbaud


Fotografía donde se ve a Rimbaud en el Hôtel de L´Univers en Adén

Alban Caussé y Jacques Desse, dos libreros parisinos, se hicieron con un lote aparentemente inservible compuesto por papeles y viejas fotografías. Entre ellas había una fotografía de un grupo de europeos hacia 1880 ó 1890 en la terraza de entrada del Hôtel de L´Univers en Adén, Abisinia. La referencia del hotel les puso sobre la pista de Rimbaud, que había decidido abandonarlo todo, a París y a Verlaine, para viajar a África y convertirse en traficante de armas.

Caussé y Desse recurrieron a un experto en Rimbaud, Jean-Jacques Lefrère, que, tras largas pesquisas e investigaciones, efectivamente confirmó que se trataba del poeta francés. Desse y Lefrère cuentan con detalle la historia de sus investigaciones, como trabajo de arqueología literaria, publicado por Librairie 1001 pages, en el marco de sus «Histories littéraires, Un portrait inconnu de Rimbaud».

La escasez de fotografías del poeta francés explica el revuelo que ha causado el descubrimiento. La imagen se exhibirá en una exposición en el Gran Palacio de París.


Noticia en El Mundo
Noticia en ABC

miércoles, 14 de abril de 2010

Librería Letra Livre (Lisboa)


Una vez que se ha pasado Largo de Calhariz, en el número 139 de la Calçada do Combro, está esta curiosísima librería difícilmente calificable. Una vez más una librería pequeña que carece de letrero sobre la puerta que la identifique como librería. Es en un pequeño escaparate donde aparece el nombre de la librería, Letra Livre, además de un lema que dice «Compra & Venda de livros usados».

Lo primero que llama la atención es que está dividida en dos partes completamente independientes y separadas, cada una con su propia puerta, como si fueran dos librerías completamente distintas. De hecho, una de ellas estaba cerrada mientras que la otra estaba abierta.

Lo sorprendente: en una pequeña sala abarrotada de libros, con estanterías que llegan al techo (¡qué cómodo para consultar!) se acumulan, mezclados sin ningún tipo de distinción, volúmenes nuevos y viejos. La impresión que da es curiosa, son estanterías tremendamente heterogéneas, en la que es posible encontrar casi cualquier tipo de libro, de cualquier fecha. Casi todo prácticamente está en portugués y es muy difícil encontrar algún libro en español, aislado, sin ningún criterio de orden. Hay un hueco para pequeñas editoriales independientes, y como ocurre a menudo, la propia librería tiene su sello editorial.

Al fondo, en un rincón, hay una vitrina con libros expuestos, como si fueran más valiosos. No puedo decir nada sobre ellos ni sobre su valor porque ninguno me sonaba lo más mínimo.

La visita fue fugaz. Se ve muy rápida, como rápido se comprueba que no hay apenas fondos para un posible comprador extranjero. Esto se confirma echando un vistazo al catálogo virtual que tiene la librería en su página web. Una página, por cierto, que está bastante bien montada. Con ese tipo de presentación uno espera encontrarse otra cosa fuera del mundo virtual.

martes, 13 de abril de 2010

Salinger íntimo a cuentagotas

La Biblioteca y Museo Morgan ha puesto en marcha una exposición sobre Salinger en la que se muestran algunas de las cartas inéditas que envió entre 1979 y 1993 a Michael Mitchell, uno de sus amigos más íntimos y el diseñador de la portada de The Catcher in the Rye de su primera edición. No es la primera vez que esta institución expone cartas íntimas entre Mitchell y Salinger, pero en este caso la correspondencia abarca un periodo de tiempo bastante amplio que ofrece una descripción bastante certera de la peculiar amistad que mantenían ambos, que finalmente se limitó al contacto espistolar.

Lo que me ha llamado sobre todo la atención es el contenido de la última carta, fechada el 30 de enero de 1993. En ella Salinger responde a una petición por parte de Mitchell de que le enviara un ejemplar dedicado y autografiado de la primera edición de The Catcher in the Rye. Salinger, muy en su línea, se niega a enviar el ejemplar, asegurando que está cansado de firmar libros y que hacerlo le deprime enormemente. Así mismo sostiene que una primera página en blanco de uno de sus libros dice más sobre su amistad que una que esté firmada. Dice mucho sobre su persona.

Ante esta negativa se rompió la amistad y años más tarde, recientemente, Mitchell vendería todas las cartas al mejor postor para sacarse un dinerillo.


Noticia en ABC

lunes, 12 de abril de 2010

Librería Avelar Machado (Lisboa)




Esta librería del número 19 de la Rua Poço dos Negros, después de haber pasado por el Largo do Calhariz, puede pasar desapercibida para el ojo poco atento. Es una de esas librerías alfarribistas que abundan en el Chiado bastante discretas, sin ningún letrero que indique el nombre de la librería. Nada, salvo los escaparates pulcramente ordenados, haría pensar que se trata de una librería. Al entrar ya, ahí sí, el letrero de la librería en un arco justo delante de la mesa del librero. En el cartel se puede leer el nombre completo con una descripción de la librería: «Livraria Avelar Machado. Casa fundada en 1876. Compra e venda de livros novos e usados. Artigos de papelaria. Especializada en livros de estudio».

En la primera sala hay abundancia de literatura portuguesa y de literatura extranjera traducida al portugués. En la sección de literatura española hay sobre todo traducciones portuguesas, aunque si se rebusca bien es posible encontrar desperdigados algún libro en castellano, como por ejemplo una antología de poesía publicada en 1925. De hecho, aquí compramos un libro sobre cómo escribir poesía de Silvia Adela Kohan.

Justo bajo el arco donde está el letrero hay una pequeña estantería con vidriera que contiene libros algo más valiosos, primeras ediciones, todas ellas pertenecientes a la literatura portuguesa. Más allá se entra en un estrecho pasillo, tan estrecho que en algún momento incluso hay que pasar de lado. La sensación de horror vacui es absoluta: se aprovecha cada hueco para colocar un libro, que incluso pueden verse colgados en la puerta de un baño camuflado.

En la vitrina están dos de los libros que venía buscando. A pesar de ser una librería discreta tienen el catálogo digitalizado dentro de Iberlibro. Una consulta previa podrá evitarnos la búsqueda a ciegas. Basta echar un vistazo al catálogo para comprobar que no tienen libros especialmente valiosos. Lo más caro que hay son colecciones de revistas y sólo un libro, una edición de Os Lusiadas de 1880, supera los 1.000 euros.

Los dos libros que he comprado en esta librería han sido dos primeras ediciones de Saramago. Ambas de la editorial Caminho, A Caverna y O Homem Duplicado, de 2.000 y 2.002 respectivamente. Había alguna otra primera edición de Saramago como los Cadernos de Lanzarote, que he dejado reservado para una próxima ocasión. Es cierto que no son los libros más valiosos de Saramago, cuyo libro más cotizado es su primera novela Terra de pecado, pero no cabe duda de que con los años, teniendo en cuenta que ha ganado un Nobel, se va a revalorizar bastante. No puedo dejar de recomendar, hablando de Saramago, estas dos buenísimas entradas de Tertúlia Bibliófila (ésta y ésta).

El librero, auténtico alfarrabista, fue extremadamente amable y atento. Está pendiente de nosotros, por si necesitamos ayuda o alguna aclaración. A pesar de no conocer el español se esfuerza por expresarse de una forma comprensible, y la comunicación consigue ser bastante fluida. Después de saber que habíamos hecho una consulta a Iberlibro generosamente nos indicó que visitásemos mejor su página, porque en Iberlibro los precios son algo más caros. Después de ojear la página de la libería se comprueba que la tradición y la modernidad no están para nada reñidos. Un sistema de catalogación sencillo y un buscador eficaz hacen que la página sea lo que cualquier página de librería debería ser.

Una visita imprescindible para todos los amantes de los libros que vaya a Lisboa y que quieran conocer alguna librería alfarrabista típica (una información muy útil entre tanta oferta). La consulta del catálogo vía Internet hace además que la propuesta sea todavía más atractiva. Por todo ello, altamente recomendable.

sábado, 10 de abril de 2010

Se descubre una primera edición de El libro de la selva dedicada por Kipling


Cubierta de la primera edición de The Jungle Book


El libro, publicado en 1894 por la editorial MacMillan, fue descubierto por unos bibliotecarios que estaban catalogando los fondos de la biblioteca de Wimpole Hall, la vivienda próxima a Cambridge donde vivió Elsie, la segunda hija de Kipling, entre 1938 y 1976. El libro contiene un conjunto de historias que fueron publicadas en revistas entre 1893 y 1894. Contiene además algunas ilustraciones del padre de Ruyard, John Lockwood Kipling.

El volumen contiene una dedicatoria manuscrita a Josephine, la hija mayor, muerta en 1899 a los 6 años por neumonía. Fechada en mayo de mayo de 1894, la dedicatoria dice: «Este libro pertenece a Josephine Kipling, para quien fue escrito por su padre». La dedicatoria no está firmada, pero una portavoz del National Trust, la organización de conservación que se ocupa de la mansión, ha afirmado que se trataría de la letra de Kipling, basándose en muchos elementos del archivo del autor inglés.

El ejemplar se exprondrá ahora an público en la espectacular casa señorial, donde continúan las labores para catalogar los cerca de 7000 libros de su biblioteca. Por eso, es muy posible que en adelante continúen apareciendo valiosos hallazgos.


Noticia en El Mundo
Noticia en ABC

viernes, 9 de abril de 2010

Exposición virtual Bibliográfica española en imágenes


Uno de los mayores placeres para un bibliógrafo es asistir a exposiciones en las que podrá estar a un palmo de aquellos libros de sus deleites, tesoros que jamás tendrá la oportunidad de tener entre sus manos porque están vedados al vulgo. Porque, al fin y al cabo, entre encuentro con el libro puede ser equiparable al que un amante de la pintura podría tener en el Museo del Prado: un punto de unión con el arte en su materialidad física más pura.

El problema es que exposiciones de este tipo no abundan, y cuando se realizan es normal que sea necesario trasladarse, muchas veces a varios cientos de kilómetros, lo que dificulta la visita, por muy bibliófilo que se sea. Para poder solventar este problema, y entiéndase que por supuesto no es lo mismo, el Ministerio de Cultura ha desarrollado una exposición virtual (aprovechando las enormes capacidades de este medio, hasta ahora poco explotadas), en la que se hace un recorrido visual a los doce siglos de literatura española, representadas, en cuatro bloques, por algunos de los libros más representativos e importantes de nuestras letras.

Mucho o poco se podrá decir sobre la selección hecha, sobre si habría que incluir aquel libro o dejar fuera aquel otro. Poco importa este detalle: la exposición es un muestreo y en ningún momento su objetivo es elaborar un canon de la literatura española, sino ofrecer alguna imagen representativa de las primeras ediciones de todos esos libros.

La información que se ofrece de estos 84 libros, ordenados cronológicamente, son, además de la imagen (la portada cuando sea posible), los datos técnicos de la edición. Autor, título, carácter de la edición (manuscrita o impresa), lugar de edición, editorial, fecha de la edición, lugar donde se encuentra (todos ellos en la Biblioteca Nacional de España) y signatura. Además de los datos técnicos se incluye una breve descripción del libro, que es una especie de justificación de por qué ha sido incluido en la lista.

Me alegra comprobar que una de las primeras ediciones de mi biblioteca está presente en la exposición, lo que es un claro indicativo del valor que tiene.

jueves, 8 de abril de 2010

Librería Sá Da Costa (Lisboa)


En Rua Garrett, enfrente de la librería Bertrand, y a pocos pasos del café A Brasileira, se pueden encontrar una de las librerías de viejos más curiosas del Chiado. En un barrio de librerías, donde se concentran al menos una veintena de ellas, en un barrio de librerías pequeñas, de horarios arbitrarios y reducidos, es posible encontrar una librería, Sá Da Costa, con un horario que es el mismo que el de las tiendas más comerciales, más amplio y generoso incluso que el de la librería Bertrand. Pocos comercios, y esta librería es un ejemplo de ellos, están abiertos un domingo al mediodía o un día entre semana más allá de las once de la noche.

Al entrar el visitante se encuentra con una amplia sala con estanterías y seis mesas con ofertas de libros portugueses a 2, 3 y 10 euros. Una pequeña sala de literatura infantil al fondo da a un pasillo por el que se accede al final de la librería, que es más profunda de lo que parece al principio. En esta última estancia se encuentra los libros menos “comerciales” y más especializados, distribuidos por materias (historia, política, filosofía, etc.). También hay aquí varias mesas, una de ellas con mapas antiguos y modernos, desde los 5 euros.

La tienda está decorada con objetos curiosos relacionados con el mundo del libro, que es posible encontrar en estanterías y en recovecos. Hay una gigantesca máquina registradora a la entrada, un peso de aguja o una máquina de escribir Rheinmetall con una hoja escrita en varios idiomas.

El ambiente de la librería es en gran medida el de la Rua Garrett. Aunque no hay libros excesivamente comerciales a la vista siempre es posible encontrar clientes, muchos de ellos con mochilas a la espalda y evidente pinta de extranjeros, turistas que paseaban por la calle y que se vieron tentados a echar un vistazo a la librería. Muchos de ellos no tardan en salir por donde han entrado: la librería se dedica sobre todo al libro portugués y no es fácil encontrar volúmenes en otros idiomas.

Aquí os dejo enlazado un vídeo sobre esta librería. Por supuesto está en portugués, pero más o menos se entiende bien.

miércoles, 7 de abril de 2010

San Agustín a subasta

Primera edición de las obras completas de San Agustín, a cargo de Erasmo

De auténtico tesoro puede considerarse la primera edición de las ingentes obras completas de San Agustín, compuestas por veinte volúmenes, y que ofrecen una información privilegiada y fundamental sobre algunos de los episodios más importantes de la Historia, entre ellos el de la ruptura de Enrique VIII con la Iglesia de Roma, un pasaje fundamental de la historia de Inglaterra.

Lo interesante de estos ejemplares, lo que hace que la edición sea sumamente especial, es que está llena de pequeñas anotaciones y correcciones que no han sido estudiadas en su totalidad. Esto convierte a la obra en una mina para estudiosos e historiadores y ofrece un valor añadido que va más allá de lo meramente impreso.

Los ejemplares saldrán a subasta en Sotheby´s en París el 18 de mayo. Se trata de una edición rarísima, en perfecto estado, a cargo, nada más y nada menos, que de Erasmo de Rotterdam. El precio de salida rondará entre los 200.000 y los 300.000 euros. Habrá que esperar al día de la subasta para conocer el precio definitivo.


Noticia en ABC

martes, 6 de abril de 2010

Librería Bertrand (Lisboa)



En la emblemática Rua Garrett, a pocos pasos del mítico café A Brasileira, donde está la estatua de Pessoa, se encuentra la librería más conocida y todopoderosa de Portugal, con 54 sucursales en todo el territorio portugués y 9 en España. Pero no siempre estuvo en Rua Garrett: su historia se remonta a 1732 y a la Rua Direita de Loreto. Fue tras el histórico terremoto de Lisboa de 1755 que la librería, completamente destruida, tuvo que trasladarse en 1773 a la que es hoy en día su ubicación actual. Como se puede comprobar, en sus más de 230 años de existencia, la librería Bertrand se ha forjado un hueco importante en el panorama cultural y literario del país, algo así como un Foyles lisboeta. Por supuesto que hablar de Bertrand es hablar de libros nuevos.

Sin embargo, visitar la sede central no fue todo lo impresionante que uno espera después de haber oído hablar tanto de una librería. La librería tiene una sola planta, compuesta por seis salas, no demasiado grandes, que se unen por estrechos y cortos pasillos también forrados de libros. El espacio no puede ser comparable al de otras librerías, quizá menos conocidas, pero sí más eficaces o espectaculares (tengo en mente La casa del libro o en la sevillana Beta Imperial, que recupera el antiguo teatro Imperial). La distribución de las salas es la de cualquier librería al uso: por bloques de contenidos, desde lo más vendido hasta lo menos solicitado. Al entrar el lector puede encontrarse en primer plano las novedades, junto con libros de grandes ventas. A continuación hay salas dedicadas por completo a letras, a ciencias o ingenierías, a artes (cine, cómics, pintura), a viajes, para acabar finalmente en una sala de literatura juvenil e infantil, que es lo que siempre se suele poner al fondo de las librerías.

Al igual que hiciera en Foyles un punto de visita obligado era el de la literatura extranjera, lo que permite, bajo mi punto de vista, hacer un balance de la proyección cultural de la librería y de la ciudad. En este caso los títulos extranjeros no son demasiado abundantes. Lo que más hay, una estantería entera, es literatura inglesa. En cuanto a la española, dos o tres estantes, con los títulos más conocidos, en ediciones muy asequibles, sobre todo en Punto de Lectura.

Por supuesto que no visitaba la librería con la intención de comprar nada. Pero aparte de los libros es posible encontrar en Bertrand algún material que quizá en otras librerías sea inexistente. Me refiero a agendas y a moleskines con decoraciones lisboetas, un magnífico detalle de la ciudad al que es difícil que un amante de las letras se resista.