Uno de los mayores placeres para un bibliógrafo es asistir a exposiciones en las que podrá estar a un palmo de aquellos libros de sus deleites, tesoros que jamás tendrá la oportunidad de tener entre sus manos porque están vedados al vulgo. Porque, al fin y al cabo, entre encuentro con el libro puede ser equiparable al que un amante de la pintura podría tener en el Museo del Prado: un punto de unión con el arte en su materialidad física más pura.
El problema es que exposiciones de este tipo no abundan, y cuando se realizan es normal que sea necesario trasladarse, muchas veces a varios cientos de kilómetros, lo que dificulta la visita, por muy bibliófilo que se sea. Para poder solventar este problema, y entiéndase que por supuesto no es lo mismo, el Ministerio de Cultura ha desarrollado una exposición virtual (aprovechando las enormes capacidades de este medio, hasta ahora poco explotadas), en la que se hace un recorrido visual a los doce siglos de literatura española, representadas, en cuatro bloques, por algunos de los libros más representativos e importantes de nuestras letras.
Mucho o poco se podrá decir sobre la selección hecha, sobre si habría que incluir aquel libro o dejar fuera aquel otro. Poco importa este detalle: la exposición es un muestreo y en ningún momento su objetivo es elaborar un canon de la literatura española, sino ofrecer alguna imagen representativa de las primeras ediciones de todos esos libros.
La información que se ofrece de estos 84 libros, ordenados cronológicamente, son, además de la imagen (la portada cuando sea posible), los datos técnicos de la edición. Autor, título, carácter de la edición (manuscrita o impresa), lugar de edición, editorial, fecha de la edición, lugar donde se encuentra (todos ellos en la Biblioteca Nacional de España) y signatura. Además de los datos técnicos se incluye una breve descripción del libro, que es una especie de justificación de por qué ha sido incluido en la lista.
Me alegra comprobar que una de las primeras ediciones de mi biblioteca está presente en la exposición, lo que es un claro indicativo del valor que tiene.
El problema es que exposiciones de este tipo no abundan, y cuando se realizan es normal que sea necesario trasladarse, muchas veces a varios cientos de kilómetros, lo que dificulta la visita, por muy bibliófilo que se sea. Para poder solventar este problema, y entiéndase que por supuesto no es lo mismo, el Ministerio de Cultura ha desarrollado una exposición virtual (aprovechando las enormes capacidades de este medio, hasta ahora poco explotadas), en la que se hace un recorrido visual a los doce siglos de literatura española, representadas, en cuatro bloques, por algunos de los libros más representativos e importantes de nuestras letras.
Mucho o poco se podrá decir sobre la selección hecha, sobre si habría que incluir aquel libro o dejar fuera aquel otro. Poco importa este detalle: la exposición es un muestreo y en ningún momento su objetivo es elaborar un canon de la literatura española, sino ofrecer alguna imagen representativa de las primeras ediciones de todos esos libros.
La información que se ofrece de estos 84 libros, ordenados cronológicamente, son, además de la imagen (la portada cuando sea posible), los datos técnicos de la edición. Autor, título, carácter de la edición (manuscrita o impresa), lugar de edición, editorial, fecha de la edición, lugar donde se encuentra (todos ellos en la Biblioteca Nacional de España) y signatura. Además de los datos técnicos se incluye una breve descripción del libro, que es una especie de justificación de por qué ha sido incluido en la lista.
Me alegra comprobar que una de las primeras ediciones de mi biblioteca está presente en la exposición, lo que es un claro indicativo del valor que tiene.
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