martes, 12 de enero de 2010

De cómo me convertí en bibliófilo II

Durante un año mi pasión por las primeras ediciones se mantuvo aletargada. En 2006 estábamos en Barcelona visitando a la familia de Rosa. En uno de los paseos por el casco antiguo nos topamos con un mercadillo de antigüedades en la Plaza de la Catedral. No me llamó demasiado la atención, salvo un puesto, no demasiado grande, en el que se vendían libros. Según costumbre, empecé a rebuscar en los libros para encontrar alguna ganga. Nada fuera de lo común, excepto un libro de Cortázar, 62 modelo para armar. Estaba dentro de una bolsa de plástico transparente, con un precio que marcaba 120 euros. Rosa y yo debimos sorprendernos muy ruidosamente, porque el librero rápidamente vino hasta nosotros para explicarnos que teníamos en nuestras era una primera edición de Cortázar. A continuación puso en valor el ejemplar, diciendo que se encontraba en perfecto estado y que ese era el precio razonable para este tipo de libros. Debimos parecerle de confianza, o tal vez le pareció que éramos fáciles de convencer, el caso es que nos rebajó 20 euros el precio del libro. Nosotros le dijimos que teníamos que pensarlo y que de todas formas no teníamos ese dinero, que tendríamos que ir al cajero a sacarlo.

Así fue como dejamos el puesto y nos encaminamos hacia Portal del Ángel. Los siguientes cinco minutos fueron claves para que acabara de convertirme en bibliófilo. Por una parte 100 euros seguía siendo una cantidad considerable para un libro (y este en concreto lo he llegado a ver por unos 30 euros) y por otra la posibilidad de tener una primera edición de Cortázar era innegablemente mágico. Yo en realidad lo tuve siempre claro, pero cinco minutos tardé en exponer a Rosa mi necesidad de comprar el libro. Así que rápidamente fuimos al cajero y volvimos a la Plaza de la Catedral con los 100 euros.

Cómo no puede ser de otra manera, es un libro al que tengo también un cariño especial. Como dato curioso, algún tiempo después conseguí comprar por Internet otra primera edición de 62 modelo para armar a un precio inmejorable. Es el único caso de dos ejemplares de una misma edición de mi biblioteca.

1 comentario:

  1. Es una anécdota deliciosa la de tu adquisición de esa primera edición del libro de Cortázar.

    Me va a encantar seguir tu blog, Ale.

    un abrazo

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