A raíz de la entrada anterior ha surgido una interesante polémica en los comentarios que me gustaría ir desgranando por entregas, poco a poco. Como ya dije, no siempre existe una relación directa entre la calidad y el valor (precio) del libro. Lo normal es que así sea: los mejores libros suelen ser los más valiosos. Curiosamente, sería más difícil establecer unas reglas para decidir qué libro es mejor que para decidir qué libro es más valioso. De hecho, esas reglas que permiten establecer el precio exacto de un libro sí que existen. Muchas veces, sobre todo cuando de antigüedades se trata, se piensa que pueden llegar a tener un valor incalculable. Esto no es así: lo que ocurre es que para calcular ese precio hay que conocer las reglas que he mencionado, y sobre todo, hay que tener una cierta experiencia y amplios conocimientos en el mundo del libro antiguo y de la bibliofilia.
Como ya dije al abrir el blog, no soy un experto en tasación. Cuando dé el precio de algún libro lo daré de forma aproximada, haciendo una especie de media entre su mayor valor y su mínimo. La información que he usado para elaborar esta serie de artículos la he sacado de la mejor página sobre tasación de libros que conozco. Si alguien quiere más información le recomiendo que se lea completamente esta página y esta, aunque yo iré comentando en varias entregas qué hay que tener en cuenta para tasar un libro.
Un libro se convierte en un objeto deseado por bibliófilos en el momento en que se considera una rareza, que ocurre cuando la demanda es infinitamente superior a la oferta que hay de ese libro. Para que se produzca este aumento desproporcionado de la demanda el libro tiene que ser especialmente importante y significativo en la historia de la Humanidad. Recojo aquí directamente las palabras de tasaciondelibros.com porque me parecen tremendamente esclarecedoras.
«Los libros más buscados son, normalmente, las ediciones significativas de trabajos importantes en las artes y las ciencias. Éstos incluyen los informes tempranos de descubrimientos o de invenciones; trabajos literarios o históricos; libros con ilustraciones que dan una nueva interpretación de un texto, o son el trabajo de un artista reconocido; las primeras impresiones de un país, de una región, o una ciudad determinada. Algunos libros pueden tener más interés si su texto fue censurado, o poco reconocido en su día, por lo que han sobrevivido pocos ejemplares. Un libro también puede tener características físicas que aumenten su importancia - una encuadernación especial, un nuevo proceso de impresión, un diseño innovador, una dedicatoria o inscripción significativa.»
Como ya dije al abrir el blog, no soy un experto en tasación. Cuando dé el precio de algún libro lo daré de forma aproximada, haciendo una especie de media entre su mayor valor y su mínimo. La información que he usado para elaborar esta serie de artículos la he sacado de la mejor página sobre tasación de libros que conozco. Si alguien quiere más información le recomiendo que se lea completamente esta página y esta, aunque yo iré comentando en varias entregas qué hay que tener en cuenta para tasar un libro.
Un libro se convierte en un objeto deseado por bibliófilos en el momento en que se considera una rareza, que ocurre cuando la demanda es infinitamente superior a la oferta que hay de ese libro. Para que se produzca este aumento desproporcionado de la demanda el libro tiene que ser especialmente importante y significativo en la historia de la Humanidad. Recojo aquí directamente las palabras de tasaciondelibros.com porque me parecen tremendamente esclarecedoras.
«Los libros más buscados son, normalmente, las ediciones significativas de trabajos importantes en las artes y las ciencias. Éstos incluyen los informes tempranos de descubrimientos o de invenciones; trabajos literarios o históricos; libros con ilustraciones que dan una nueva interpretación de un texto, o son el trabajo de un artista reconocido; las primeras impresiones de un país, de una región, o una ciudad determinada. Algunos libros pueden tener más interés si su texto fue censurado, o poco reconocido en su día, por lo que han sobrevivido pocos ejemplares. Un libro también puede tener características físicas que aumenten su importancia - una encuadernación especial, un nuevo proceso de impresión, un diseño innovador, una dedicatoria o inscripción significativa.»
Ayayay... ¡Cuánto te va a gustar el libro que te voy a regalar, querido amigo!
ResponderEliminarLos libros raros son como los cromos, ¿no? Siempre hay uno que todos los coleccionistas se disputan porque es el más difícil de conseguir. Tranquilo, hombre: no estoy afirmando que un libro y un cromo sean lo mismo;)
Se me ocurre algo que a ti te encantaría: tasar todos los códices de la Biblioteca Nacional. Pero... ¡nooo! El Patrimonio Nacional no está en venta, como algunos quisieran.
Un abrazo, Santino
No creas que me gustaría tanto tasar esos códices. En realidad los códices no me interesan mucho, de momento. A lo mejor cuando me meta más a fondo en el tema de la bibliofilia descubro que me encantan. Me encantaría saber tasar libros para que no me estafaran (cosa que no creo que me pase).
ResponderEliminarEl Patrimonio Nacional está catalogado y tasado. Poner un precio a un libro no implica necesariamente querer venderlo. Tiene que estar tasado, no puede ser de otra manera. En las bibliotecas todo está tasado, y la Biblioteca Nacional no es una excepción. Es una forma de tener controlado lo que hay.
No hay que pensar en las manos privadas siempre como algo negativo. En la historia de la bibliofilia hay momentos importantísimos de donación al Estado y muchos de sus tesoros han llegado a través de este medio.
Es que lo primero que se me viene a la cabeza cuando pienso en bibliofilia es... ¿quién dicta lo que es mejor o peor dentro de la "buena" literatura a la hora de comprarla? -por lo visto yo después de haber puesto la palabra entre comillas-. No, a ver, es que he estado trabajando con el canon de Harold Bloom y me fastidia mucho que acabe siendo igual que la teología: completamente subjetivo. Sé que el bibliófilo-tasador sabrá cuánto cuesta un libro porque lleva mucha experiencia a cuestas y mucho leído; es una labor complicada, supongo, pero siempre habrá opiniones contrarias. Como con todo, debe haber una lista, una norma en la que basarse a la hora de tasar, porque sino sería puramente intuitivo... Hablo sin conocer realmente este campo, pero son cuestiones que me surgen al leerte y creo que escribiéndolas se me aclaran las ideas.
ResponderEliminarTienes razón, Ale. Reconozco que mi aversión por lo privado me nubla el juicio. Lo digo en serio.
ResponderEliminarSí, existe esa lista de la que hablas y existe una norma a la hora de tasar (una norma que está contemplada en la legislación española). De intuitivo hay algo, pero poco. Voy a ir explicándolo en pequeñas dosis, para que no se haga muy pesado. Creo que te acabaré aclarando estas dudas (otra cosa es que estés de acuerdo).
ResponderEliminarSantino, espero impaciente las sucesivas entregas.
ResponderEliminarSólo una cosa, ¿estás seguro de que el precio de un libro nunca bajará? De manera general puede valer esa afirmación, pero el interés en un libro puede decaer, sobre todo si éste no pasa a constituir el canon literario. Por citar un ejemplo de la entrada anterior, ¿crees que el valor de la primera edición de Harry Potter, una vez que pase un tiempo desde el final de la saga y, en consecuencia, sea menor su impacto mediático, no descenderá? Tal vez habría que considerarlo un valor accidental y, por tanto, una inversión de alto riesgo. Su valor, como decía Casandra en comentarios a la entrada anterior, está, en gran parte, soportado por el componente mediático (sin por ello dejar de incluirse en el campo de la bibliofilia). Se trata, pues, de una moda, pasajera por definición.
Perdón por la extensión. Como dice Rose, escribiendo uno intenta ordenar sus ideas. [modo sarcástico on] Pues vaya a ordenarlas en un folio y no me cuente milongas [modo sarcástico off] ;)
em10, la pregunta que me haces es muy difícil de contestar. Habría que planteárselo a muy largo plazo, ni siquiera podríamos pensar en ver algo así. El problema es que no existe, que yo sepa, ningún caso en el que se haya producido algo así. Mi opinión es que es casi imposible que el libro se devalúe. El impacto mediático del libro bien puede pasar a las nuevas generaciones, lo que ha conquistado a nuestra sociedad bien puede conquistar a la de mañana. Y con el paso del tiempo una primera edición suele puede volverse más rara y por tanto más valiosa. Creo que este proceso es independiente de si el libro entra o no en el canon y es independiente del merchandising. Ten en cuenta que ese merchandising está relacionado con el cine, no con el libro (me refiero a posters, figuras, objetos, etc.).
ResponderEliminarhttp://www.tasacióndelibros.es.tl
ResponderEliminarEstimado Santino, soy Felipe Martínez, el creador de www.tasaciondelibros.com, librero anticuario y perito tasador de libros, y te escribo en primer lugar para agradecer el modo correctísimo en que utilizas los contenidos de mi web, citando su procedencia.
ResponderEliminarEl segundo motivo del escrito es comunicar que he reformado por completo dicha web ampliándola con varias secciones, aunque la novedad más importante la constituyen los Cursos de Tasación de Libros, Archivos y Bibliotecas que he comenzado a impartir, tanto presencialmente como on-line. Más información en la web www.tasacionlibros.com. Un cordial saludo, y a tu disposición. Felipe Martínez
Cuando tus obras estén vendiéndose bien, esto significará que sí hay un valor tasaciones inmobiliarias y una demanda para tus obras, así que puedes aumentar el precio. Sin embargo, tener éxito por una o dos semanas no será suficiente: debes esperar a tener al menos tres meses de ventas consistentes.
ResponderEliminarSi tus obras se están vendiendo bien , quiere decir que existe un valor y una demanda por lo tanto puedes aumentar el precio. Por otro lado, tener éxito por poco tiempo no es suficiente ya que debes esperar mínimo tres meses de ventas.